Sesión de polla después de la hora con mi madrastra

En un típico escenario de después de horas, me encontré sola con mi madrastra, una belleza despampanante con un apetito insaciable por el placer.Como joven, estaba ansiosa por explorar el mundo tabú de los encuentros sexuales con mi madura y experimentada madrasdrastra.Al revelar mi impresionante paquete, sus ojos se abrieron de emoción.Siempre había sido amante de las pollas grandes, y los míos no eran una excepción.Con una mueca traviesa, ella ansiosamente tomó el desafío de complacerme.Cuando comenzó a acariciar mi enorme miembro, sus manos trabajando expertamente su longitud, no pude evitar darle algunas instrucciones para masturbarse.La vista de sus hábiles manos en mi polla era un espectáculo para contemplar, y sabía que no podía durar mucho.Con su aliento, pronto solté una carga masiva, dejándola cubierta en mi cálida leche.Este encuentro casero, tabú fue un testimonio del encanto de la fruta prohibida y los instintos crudos y primarios que nos impulsan a todos.